Pruebas de Pie Grande

Pie Grande es una enigmática criatura de aspecto simiesco que ha generado una amplia gama de teorías a lo largo de los siglos. Se ha informado de supuestos avistamientos de Bigfoot en toda América del Norte y en partes de Europa, Australia y Asia. En los últimos años, las "pruebas" científicas de la existencia de Bigfoot se han puesto en duda, y algunos sugieren que estas afirmaciones (ahora desacreditadas) se basan en bromas o en identificaciones erróneas de otros animales, como gorilas u osos. Lo que es indiscutible es que existe una gran variedad de pruebas de la posible existencia de esta criatura, en gran parte debido a los testimonios de testigos oculares que afirman haberlo visto en la naturaleza y a las fotos tomadas por quienes creen haber captado pruebas mientras estaba vivo. Aunque muchos de los avistamientos de Bigfoot son anecdóticos, hay un gran número de supuestos testigos y presuntos sucesos que merece la pena analizar en detalle.

Poco después del primer avistamiento reportado en 1947, el fenómeno de Pie Grande realmente comenzó a despegar. Con el paso de los años, se informó de más y más avistamientos en todo Estados Unidos y Canadá. A medida que los avistamientos continuaban, los cazadores de Bigfoot y los investigadores comenzaron a investigar el fenómeno y a tratar de determinar si los avistamientos eran legítimos o no. Algunos de los primeros cazadores de Bigfoot fueron Bob Titmus, John Green y Loren Coleman. Llevaron a cabo sus propias investigaciones y reunieron diversas pruebas, que luego publicaron en libros. Estas pruebas incluían huellas, muestras de pelo y fotografías. En la década de 1970, Jim McClarin y Don Eberle se unieron al creciente grupo de cazadores e investigadores de Pie Grande. Juntos consiguieron reunir una gran variedad de pruebas de la criatura, incluidos moldes de yeso de sus huellas y muestras de pelo. Además, pudieron documentar una serie de casos en los que afirmaban haber capturado a Pie Grande vivo en una película. Estas películas se publicaron en un libro en 1981.

Además, pudieron demostrar que había una amplia gama de testigos que vieron a Pie Grande en diferentes momentos y lugares. Muchos de los primeros cazadores e investigadores de Bigfoot creían que estos avistamientos eran bromas o identificaciones erróneas de otros animales, como osos o incluso gorilas. También señalaron que había muchos casos en los que los informes de los avistamientos eran realizados por personas que tenían poco o ningún conocimiento del aspecto de una criatura simiesca. Además, señalaron que algunos de los supuestos avistamientos se produjeron en zonas remotas y que era difícil acercarse lo suficiente para ver si el animal estaba realmente allí. Como resultado, muchos de los primeros cazadores e investigadores de Pie Grande empezaron a dudar de si era real o no. Sin embargo, a medida que se iban produciendo más avistamientos de Bigfoot, las dudas empezaron a desaparecer. Con el paso de los años, se informó de más y más avistamientos en toda América del Norte y en partes de Europa, Australia y Asia. 

Además, se han producido varios avistamientos de Bigfoot en Estados Unidos, Canadá y Europa. Los supuestos avistamientos en Estados Unidos incluyen los de Maine, Michigan, New Hampshire, Nueva York, Carolina del Norte, Ohio, Oklahoma, Oregón, Pensilvania, Tennessee, Texas, Virginia, Washington, Virginia Occidental y Wisconsin. En Canadá, se ha informado de avistamientos en Columbia Británica, Manitoba, Ontario, Quebec, Saskatchewan y Yukón.